 Redacción @todocircuitoweb |
Impotencia, esa es la sensación que Maverick Viñales arrastra desde hace semanas por culpa de la falta de motores que le está condicionando este año y que hoy le ha obligado a él y a su equipo a tomar la decisión de descorchar un sexto propulsor en Valencia, lo que forzará al piloto de Roses a arrancar desde el pitlane en la carrera de este domingo del Gran Premio de Europa.
"Puedes imaginarte la sensación que tenemos, que cada año estamos desperdiciando la oportunidad de ganar el título por errores", lamentaba hoy el catalán después de acabar 11º en el arranque del primer fin de semana de carreras en Valencia. "Está claro que mis sentimientos son malos, pero tengo una situación perfecta en casa, tengo una vida perfecta, no quiero esta más tiempo enfadado, quiero ser feliz. Si no tengo la oportunidad este año, la tendré al siguiente, o después. Todavía tengo dos años más con Yamaha y podemos hacer algo grandioso".
Maverick cree que Yamaha se dio cuenta de que había cometido un error en el montaje de las válvulas de sus motores tras la cita del Gran Premio de España, una confusión que finalmente ha llevado a Yamaha a perder 50 puntos en el Mundial de Constructores y un total de 57 puntos sumando la renta que le han quitado a sus dos estructuras en la clasificación de equipos.
"Posiblemente se dieron cuenta del problema en Jerez después de cerrar el tercer motor", explica Viñales. "Ese fue el mayor problema, porque de lo contrario habría tenido cuatro motores, es decir, uno nuevo más. Desde Aragón me estoy quedando sin motores, lo hemos gestionado lo mejor que hemos podido, para la segunda carrera (Teruel) sólo me quedaba un motor con muchos kilómetros, así que hicimos pocas vueltas".
El español ha asegurado que ayer se pasó parte de la tarde discutiendo con su equipo técnico y con la cúpula de Yamaha Racing si era conveniente o no utilizar un sexto motor y asumir la penalización de salir desde el pitlane: "Ayer todavía estuvimos discutiendo si arriesgarnos con el motor número cinco haciendo sólo algunas vueltas en los entrenos y arriesgarnos en carrera confiando en que la moto no se parara. Pero para mí era demasiado arriesgado. Si vas primero con 20 puntos de ventaja, puedes hacerlo. Pero el caso es que no tenemos la puesta a punto, la moto no funciona y además tendríamos que ir a la carrera con un motor viejo. No tenía sentido. Necesitábamos poner uno nuevo. Sí, comenzaré desde el pitlane, pero no puedo hacer nada".
Cuestionado sobre la sanción que ha recibido Yamaha por el tema de las válvulas, Viñales prefiere desentenderse del asunto: "No estoy enterado, así que no puedo dar una contestación clara porque el equipo me ha intentado tener fuera de esa cuestión. Sé que han quitado 50 puntos al constructor y a los equipos", argumenta el #12 de Yamaha, que también esquiva cualquier pregunta sobre el motivo por el que ni él ni ningún piloto Yamaha ha sido sancionado por este hecho.
"Yo he llegado a Valencia y me he encontrado con esto. No sé más. Si hay algo escrito, pues ya está. No hemos ido nosotros a decir ‘no nos sancionéis’. Es que no tengo ni idea. Yo quiero concentrarme en pilotar y nada más. Y ahora el equipo debería hacer lo mismo, concentrarse en darme la mejor moto y ya está. No tenemos más motores, vale, pues ya está. Hay que pasar página", sentencia Maverick.
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Por último, con relación al positivo por coronavirus que hoy se ha conocido dentro del box de Viñales, el catalán confía en que la prueba PCR a la que se ha sometido esta mañana de negativo y no le impida seguir corriendo mañana en Valencia: "Espero no dar positivo, porque vivo con gente importante en casa y no quiero contagiarles de COVID, ni tampoco a alguien del equipo o a otro piloto. Vine a Valencia como negativo, y creo que sigo siéndolo porque tengo cero síntomas de COVID-19. Pero ha habido una persona del equipo que ha dado positivo, no sé cuál es el procedimiento. Ahora nos dirán lo que tenemos que hacer. Intento mantener la máxima precaución y no juntarme con nadie, me iré de aquí al motorhome".
